La neurorehabilitación es una terapia de gran complejidad debido a la amplia gama de patologías que abarca.

El principio fundamental de esta terapia se basa en la neuroplasticidad, esto significa que el estimulo entregado por el terapeuta durante las sesiones, pone a funcionar circuitos neuronales inactivos en sustitución de los que han sido dañados.

Este principio se cumple sobre todo en las lesiones estáticas encefálicas, como accidentes cerebro vascular, traumatismos de cráneo, parálisis cerebral, etc. O sea que en muchos casos la repetición continuada de un estimulo en el tiempo, genera la  respuesta que queremos, que puede ser el movimiento de un segmento corporal, un cambio de posición, comienzo de la marcha, etc.

Otras patologías neurológicas como el Parkinson perteneciente a los trastornos del movimiento, requieren terapias de mantención en el tiempo, tomando en cuenta el estadio de la misma y teniendo como principio básico la mantención de la funcionalidad.

La rehabilitación neurológica se divide en áreas que mencionaremos a continuación:

  • Lesiones estáticas encefálicas: accidentes cerebro vascular, traumas de cráneo.
  • Trastornos del movimiento: Parkinson, distonia, atetosis, etc.
  • Enfermedades neuromusculares: esclerosis múltiple, esclerosis lateral amiotrofica,  neuropatías periféricas, etc.
  • Enfermedades raquimedulares: Traumatismos raquimedulares  en diferentes niveles de la columna vertebral.
  • Neuropediatria: parálisis cerebral, ataxia infantil, corea infantil, distonia infantil, etc.